Por qué no sólo los empleados se benefician de los masajes en el lugar de trabajo
El éxito de una empresa también depende de sus empleados. Por eso, cada vez más jefes de empresa conceden gran importancia a la salud y el bienestar de sus empleados. Cuanto mejor están, mejor rinden y más motivados están. Además, se sienten valorados y tenidos en cuenta. Una buena forma de combatir la fatiga mental, la tensión y la pérdida de energía es mediante masajes. Reducen los efectos nocivos causados principalmente por el estrés. Las ventajas de un masaje en la empresa están a la mano Promover y mantener la salud del personal es cada vez más importante. Porque ellos son la base...
El éxito de una empresa también depende de sus empleados. Por eso, cada vez más jefes de empresa conceden gran importancia a la salud y el bienestar de sus empleados. Cuanto mejor están, mejor rinden y más motivados están. Además, se sienten valorados y tenidos en cuenta. Una buena forma de combatir la fatiga mental, la tensión y la pérdida de energía es mediante masajes. Reducen los efectos nocivos causados principalmente por el estrés.
Las ventajas de un masaje en la empresa son evidentes (y están dentro)
Promover y mantener la salud del personal es cada vez más importante. Al fin y al cabo, son la base de toda empresa. Para tomar las precauciones adecuadas y derivar medidas, primero hay que filtrar los factores que ponen en peligro la salud. En primer lugar, hay un serio adversario: ¡el estrés! Éste se ve alimentado por la presión del tiempo, las inmensas cargas de trabajo, los factores ambientales como el ruido, las malas posturas, el trabajo prolongado frente a una pantalla de ordenador y, a veces, la falta de armonía entre el personal. No siempre se puede escapar al estrés, tanto si viene provocado desde fuera como si uno mismo se somete a presión debido a las elevadas exigencias. Físicamente, el estrés se manifiesta sobre todo a través de síntomas como tensión, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, falta de energía, fatiga rápida y malestar general. Éstos, a su vez, afectan a la productividad y el rendimiento de los empleados.
¿Cómo se puede prevenir o reducir el estrés? Los masajes han demostrado sobradamente su eficacia, y no sólo en medicina alternativa. Instintivamente, uno anhela relajarse y descansar después de un largo y agotador día de trabajo. Durante un masaje, los músculos y las tensiones pueden aflojarse. Si el cuerpo está relajado, esto se traslada también al bienestar interior. Es como si te quitaran la presión física y mental y te dieran un masaje. El cuerpo puede reducir las malas energías y es estimulado por el amasado terapéutico para liberar energía positiva. La motivación en el lugar de trabajo aumenta gracias a este pequeño potenciador de energía, así como el rendimiento del empleado.
Al mismo tiempo, el empleado agradece este servicio prestado por el empresario. Por un lado, esto refuerza el vínculo entre el personal y la empresa y, por otro, aumenta la reputación de la dirección. Un efecto secundario muy positivo de la promoción de la salud es la reducción de las bajas por enfermedad y el absentismo, lo que también aumenta la producción de la empresa.
La introducción del masaje en el lugar de trabajo y su historia
La idea de introducir masajes para promover la salud de los empleados de una empresa fue idea del masajista David Palmer, y en los años 80 cayó en oídos receptivos en grandes corporaciones como Apple. Palmer se especializó en masajes Amma. Este tipo de masaje terapéutico y tradicional procede de Japón y alivia sobre todo la tensión en el cuello, los hombros y la espalda, es decir, las zonas más frecuentemente afectadas. Las causas son principalmente el estrés laboral, las posturas inadecuadas y el esfuerzo físico. Debido a sus evidentes ventajas y gracias a su capacidad de persuasión, Palmer consiguió introducir con éxito el masaje Amma en el entorno profesional.
¿Qué opciones tienen las empresas?
Hay distintas formas de implantar el servicio de masajes para empleados. Entre otras cosas, la elección depende del tipo de empresa, el horario laboral, el entorno y las condiciones espaciales.
Nos gustaría presentar con más detalle cuatro métodos relativamente universales:
Masajista/masajista de empresa:
- A menudo, las empresas no escatiman esfuerzos ni gastos para proporcionar a sus empleados un masaje relajante. Contratan a un terapeuta y acondicionan una sala de masajes adecuada para que los empleados puedan acudir a la cita con bastante flexibilidad y también visitar al masajista en caso de dolencias agudas.
Sillón de masaje:
- En los aeropuertos, en los centros comerciales o incluso en la peluquería, uno los descubre cada vez más a menudo: los sillones de masaje. Las empresas también han tomado conciencia de ellos y han instalado los sillones para que los empleados puedan aflojar sus tensiones. La prestación de este servicio requiere poca preparación y no hay costes fijos permanentes. Así que tanto los empleados como las empresas se benefician de las artes de los mecanoterapeutas.
Masaje móvil:
- La empresa contrata a un centro terapéutico local que ofrece un servicio móvil. Los terapeutas acuden a la empresa a intervalos regulares y ofrecen allí sus masajes. Por razones de espacio, suele tratarse de masajes en asientos/sillones especiales o camas y colchonetas de masaje portátiles. No obstante, algunas empresas también disponen de salas de relajación equipadas con sofás o muebles utilizables.
Masaje hospitalario:
- Las empresas negocian condiciones especiales o acuerdos marco con los centros terapéuticos locales para que los empleados puedan hacer uso del servicio de masajes en las prácticas de cooperación.
¿Qué técnicas de masaje son especialmente adecuadas para el lugar de trabajo?
Ofrecer masajes a los empleados es una medida que merece la pena a largo plazo. En la vida laboral cotidiana, un breve masaje cervical puede tener un efecto vitalizador. Es importante recordar que la aplicación debe ser ante todo eficaz, sin someter al empleado a una presión de tiempo adicional. Para un masaje Amma sentado, por ejemplo, no es necesario desvestirse, ya que se utiliza principalmente para dolencias en la parte superior del cuerpo y la espalda. Por supuesto, el masaje Amma o el popular masaje Shiatsu también son posibles tumbado, si las circunstancias lo permiten. Es frecuente que el personal solicite masajes de cabeza, reflexología podal y de manos, dependiendo de las partes del cuerpo especialmente estresadas.
Masaje Amma:
Traducido del japonés, este método significa "calmar con las manos". Básicamente, es un método terapéutico de acupresión para ayudar al cuerpo humano a regenerarse y reducir la inquietud, causada sobre todo por el estrés. Mediante la estimulación de los puntos situados a lo largo de los meridianos (vías), se pretende estimular el flujo energético, es decir, la reducción de la energía negativa y la liberación de la positiva. Para ello es suficiente un tratamiento de unos 15 minutos. Puede integrarse fácilmente en la jornada laboral. Durante el masaje Amma, el cliente se arrodilla en un sillón de masaje especial y no se quita la ropa. A continuación, el terapeuta masajea puntos especiales situados en la espalda, el cuello, la parte superior de los brazos, las manos, las caderas y la cabeza, estimulando el flujo de energía.
Masaje shiatsu: Este método de masaje también procede de Japón y puede traducirse como "presión con los dedos". El terapeuta también utiliza los codos, las rodillas y los pies. El masaje shiatsu consiste en ralentizar el ritmo. Y eso es exactamente lo que se necesita en una ajetreada jornada laboral. Un "descanso" físico y mental, ralentizar y tranquilizar. Para el masaje, el cliente se tumba en una colchoneta suave o en una tumbona y puede permanecer vestido. El masajista palpa primero el abdomen del cliente con una presión muy ligera. Esto le indica dónde está bloqueado el flujo de energía y dónde es especialmente necesario el tratamiento. El masaje también puede incluir elementos gimnásticos en los que el cliente permanece siempre pasivo y es movido por el terapeuta.
Consejo de lectura: En nuestra entrada del blog hemos recopilado información en profundidad sobre el masaje Shiatsu, sus antecedentes y su procedimiento.
Servicio de masajes en la oficina - ¿Qué hay que tener en cuenta?
Para no provocar ningún "efecto secundario" no deseado de la terapia de masaje, deben tenerse en cuenta algunos factores:
forma física:
Los masajes afectan a los sistemas respiratorio, circulatorio y musculoesquelético. Por lo tanto, es importante que el empleado sepa si existen posibles contraindicaciones. Debe gozar de buena salud.
Apertura:
Es importante que el trabajador pueda relajarse. El masaje por sí solo no puede aliviar la tensión. El trabajador también debe ser capaz de implicarse mentalmente en la terapia. Esto requiere confianza tanto en el masajista como en el tratamiento. Los masajes sólo tienen éxito de forma holística, es decir, sólo si el cuerpo y la mente se estimulan por igual.
Cofundador y Director General de Massage Chair World. Con sus conocimientos especializados y su experiencia en el sector, ayuda a particulares y empresas a encontrar los sillones de masaje adecuados para la relajación, la salud y la vitalidad. Ofrece asesoramiento individualizado por teléfono o videoconferencia, así como en su sala de exposición a las afueras de Stuttgart.