¿Cuál es la eficacia real de los masajes?

Lo sabemos por la vida cotidiana, cuando estamos sentados en el trabajo durante mucho tiempo y nuestro cuerpo nos dice que algo no nos queda bien. Pellizca, tira y a veces incluso duele mucho. Ya sea en la espalda, el cuello, los hombros o las piernas, lo primero que hacemos instintivamente es masajear la zona afectada, estirarla o estirarnos. Suele sentar bien y, si lo hacemos "bien" y acertamos en el punto exacto, el efecto beneficioso dura aún más. Pero también hay voces que cuestionan los masajes y su efecto. Los tratamientos con masajes se enfrentan una y otra vez al hecho de que hacen falsas promesas de curación o que, en general, son ineficaces. ¿Qué son los masajes de bienestar, qué son los masajes curativos y qué no funciona en absoluto?

En este artículo le explicamos hasta qué punto son realmente eficaces los masajes. Queremos darle una idea de los efectos que se atribuyen a los masajes y en qué casos pueden ser beneficiosos para la salud. Los ámbitos de aplicación son sin duda diversos.

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Masaje Wellness - Relajación para cuerpo y mente

Un modo de acción esencial de los masajes es simplemente relajarnos. Nos permite desconectar, olvidar el estrés de la vida cotidiana y perdernos en los agradables movimientos rítmicos. Este es ya el objetivo del masaje de bienestar, un tratamiento calmante tras el cual simplemente nos sentimos mejor. Esta forma de masaje suele ir acompañada de sonidos o fragancias relajantes, así como de tratamientos térmicos.

Aunque no se dice que esta forma de masaje tenga efectos médicos, el factor de la reducción del estrés y su efecto positivo en las personas no debería pasar desapercibido. Al fin y al cabo, el bienestar mental no puede separarse completamente del bienestar físico. Además de los masajes de bienestar, existen por supuesto los masajes curativos.

El masaje curativo - Tratamiento de síntomas y patrones de enfermedad

Los masajes curativos, como su nombre indica, pretenden aliviar las molestias y mejorar el estado de salud. Los efectos de los masajes se basan en la experiencia de miles de años de antigüedad. Para determinadas enfermedades o dolencias, se sabe que los alivian o favorecen el proceso de curación.

Los masajes prescritos médicamente abarcan desde la rehabilitación hasta el alivio del dolor. Veamos qué efectos pueden tener los tratamientos.

Consejo de lectura: En nuestro artículo "¿Sonútiles los masajes desde el punto de vista médico?" explicamos las distintas aplicaciones médicas de los masajes.

Efectos de los masajes

¿Qué pueden hacer el amasamiento, los golpecitos y las caricias en el cuerpo? Aunque no cuenten con un respaldo científico consistente, existen numerosos ámbitos de aplicación para los masajes basados en siglos de experiencia y observación.

Relajación de la musculatura y liberación de tensiones

Por regla general, la tensión y el endurecimiento musculares se deben a un esfuerzo incorrecto y excesivo. Quizá ya haya experimentado que ha cambiado su patrón de movimiento debido a una lesión. Por ejemplo, muchas personas con dolor de rodilla cargan más peso sobre la rodilla sana para aliviar la dolorida. Esto provoca una tensión incorrecta y excesiva en la parte sana de la rodilla y, por tanto, más molestias. Esto suele ocurrir con posturas o movimientos incorrectos en el deporte o en el trabajo.

Las tensiones que se producen de este modo pueden aliviarse eficazmente mediante masajes específicos y aliviar así las molestias en las zonas afectadas. Sin embargo, la causa y las circunstancias de su aparición deben determinarse al margen del tratamiento para poder eliminarlas de forma duradera.

Favorece la circulación sanguínea

El tratamiento de una parte del cuerpo mediante golpecitos, amasamientos y caricias produce un enrojecimiento a corto plazo fácilmente reconocible. Todo el que se frota un punto de la piel con un poco más de intensidad durante unos segundos está familiarizado con este efecto. Esto se debe a que aumenta la circulación sanguínea en la zona afectada.

La sangre transporta nutrientes y oxígeno, entre otras cosas, y es responsable de la regulación de la temperatura en nuestro cuerpo. Por lo tanto, se supone que un aumento del flujo sanguíneo mejora el suministro a las zonas con dolencias y favorece así el proceso de curación. Los depósitos y "productos de desecho" que surgen en el curso del proceso de curación también pueden ser transportados más rápidamente por la sangre, lo que debería permitir una curación más rápida.

Ayuda a la cicatrización de heridas

Especialmente debido al efecto promotor de la circulación de un masaje, es adecuado para estimular y apoyar la cicatrización de heridas. Se aplica lo siguiente con carácter prioritario: Nunca masajee heridas recientes. En el caso de cicatrices o heridas antiguas, el masaje puede ayudar a acelerar la renovación celular. Sin embargo, en este caso en particular, la aclaración médica es la máxima prioridad para no conseguir el efecto contrario. También en este caso se utilizan con frecuencia los masajes del tejido conjuntivo.

Alivio del dolor

Especialmente en el caso del dolor crónico, los masajes regulares pueden tener un efecto analgésico o incluso interrumpirlo, aunque esto no lo elimine. También en este caso el médico debe aclarar la causa del dolor y seguir un tratamiento aparte. El masaje puede servir como terapia de acompañamiento para aliviar el dolor.

Consejo de lectura: Si padece dolor crónico, la terapia del dolor puede ayudarle a recuperar una mejor calidad de vida.

Eliminación de los trastornos del sueño

A los masajes se les atribuyen efectos no sólo físicos, sino también psicológicos. En particular, la reducción del estrés y el aumento del bienestar cobran protagonismo y a menudo provocan mejoras en los estados de ansiedad o la inquietud interior. Un sueño más profundo y continuado también puede repercutir en la salud general del organismo, más allá de la mental. El sueño es, al fin y al cabo, el método de regeneración más importante para el ser humano.

Promesas de curación - ¿Pueden curar los masajes?

Aunque el efecto médico del masaje no ha sido demostrado científicamente de forma consistente en la medicina ortodoxa, se basa en siglos de experiencia. Se utiliza en el deporte, lo prescriben muchos médicos por sus múltiples efectos y, sin duda, redunda en nuestro bienestar.

Dado que los masajes no pueden ser patentados y vendidos por una gran empresa, los estudios sobre sus efectos con respecto a enfermedades específicas y con el fin de aprobarlos como método de tratamiento son más bien improbables. Esto significa inevitablemente que no se pueden hacer promesas de curación a través del masaje, a pesar de que existen numerosos casos en los que la gente ya ha tenido experiencias positivas con él.

Aunque algunos expertos médicos consideran que los masajes son métodos de tratamiento eficaces, también hay voces críticas que relativizan esta afirmación. Según ellos, la movilización activa es preferible a los masajes que se utilizan para tratar los síntomas. Esto incluye la fisioterapia y el refuerzo de la movilidad y la musculatura para fortalecer el cuerpo y la región a tratar. A largo plazo, éste es el método más sostenible para corregir y evitar malposiciones y patrones de movimiento incorrectos, según algunos expertos.

¿Son saludables los masajes?

En resumen, los masajes tienen un efecto positivo en el bienestar físico. Relajan, aflojan y favorecen la propia movilidad. En caso de enfermedades específicas, siempre hay que acudir al médico para que aclare si un masaje es una opción de tratamiento. Someterse regularmente a un masaje es también una cuestión de autoestima. ¿Quiere hacer algo bueno por sí mismo? ¿Se reserva tiempo para relajarse y desconectar? Los efectos positivos de un masaje son quizá tan difíciles de resumir en un prospecto precisamente porque persiguen este enfoque holístico del bienestar.

Imagen de portada de Nik Shuliahin. Otra imagen de Mitchell Griest