Eficaz en la oficina doméstica mediante descansos y masajes adecuados
Probablemente todos hemos tenido días en los que no sabemos dónde tenemos la cabeza y los proyectos, las tareas y los plazos se nos acumulan literalmente. Actividades que aplazamos eternamente y otras a las que ni siquiera llegamos porque, sencillamente, necesitamos dedicarles un tiempo por separado y sin interrupciones, que no creemos tener. Estos diversos retos de la vida laboral diaria no sólo causan estrés, sino que también pueden hacer que nunca lleguemos a trabajar de forma eficaz. Ya no es ningún secreto que las pausas adecuadas y realmente relajantes son un factor clave para el rendimiento y la concentración....
Probablemente todos hemos tenido días en los que no sabemos dónde tenemos la cabeza y los proyectos, las tareas y los plazos se nos acumulan literalmente. Actividades que aplazamos eternamente y otras a las que ni siquiera llegamos porque, sencillamente, necesitamos dedicarles un tiempo por separado y sin interrupciones, que no creemos tener.
Estos diversos retos de la vida laboral diaria no sólo causan estrés, sino que también pueden hacer que nunca lleguemos a trabajar de forma eficaz. Ya no es ningún secreto que las pausas adecuadas y realmente relajantes son un factor clave para el rendimiento y la concentración.
Esto es aún más cierto cuando trabajamos desde casa, donde hay muchas más distracciones al acecho, pero también donde la línea que separa el trabajo del ocio es cada vez más difusa. ¿Reconoce esta situación? Entonces nos gustaría darle hoy algunos consejos sobre cómo organizar adecuadamente las pausas en la oficina en casa y cómo los masajes pueden desempeñar también un papel central en ello.
Consejo de lectura: De la cabeza a los pies: cómo ayudan los masajes
Máxima prioridad: las pausas en la oficina doméstica
Las pausas están inevitablemente relacionadas con la eficacia y el rendimiento. Lo sabemos por el deporte y el entrenamiento, donde las pausas regulares pueden potenciar los efectos del entrenamiento y acelerar la recuperación. Pero también lo vemos en los círculos culturales, donde las siestas energéticas durante las horas de trabajo no sólo se aceptan, sino que se fomentan, y de hecho todos crecemos con ellas, porque ya desde nuestros días de escuela conocemos las pausas como un medio esencial para potenciar nuestra capacidad de concentración.
Entonces, ¿cómo es la pausa perfecta y a qué puedes prestar especial atención?
La duración de las pausas en el trabajo a domicilio
Aunque trabaje desde casa, se aplican las disposiciones legales sobre pausas. Por tanto, es imprescindible hacer una pausa de 30 minutos cuando se trabaja entre seis y nueve horas diarias. Sin embargo, estar sentado delante de una pantalla durante varias horas seguidas es perjudicial para la concentración, la creatividad y la salud. Deberías aprovechar las fases adicionales de relajación, como las prescritas en el artículo 5 de la Ordenanza sobre ordenadores de sobremesa. Según ésta, puedes tomarte un descanso de 5 minutos por cada hora que pases delante de una pantalla de ordenador. Estos breves periodos de descanso, en particular, tienen un fuerte efecto preventivo contra el agotamiento, el estrés y la caída brusca del rendimiento. Por tanto, no espere a estar agotado, tómese tiempo libre con tiempo.
Actividades durante la pausa
Durante las pausas cortas, debes dejar que tu mente divague, descansar la vista y, a ser posible, cambiar temporalmente de habitación. Mirar a lo lejos, por la ventana al aire libre durante unos minutos puede hacer maravillas. Las pantallas son tabú, así que evita los smartphones, televisores u otros monitores: los músculos de tus ojos también quieren relajarse.
Mientras que los periodos de descanso más cortos tienen un efecto positivo en tu capacidad de concentración y garantizan que no estés agotado al final del día y entres en tu tiempo libre con pensamientos acelerados, el descanso más largo también te ayuda a relajarte físicamente.
Especialmente cuando trabajamos desde casa, a menudo nos enfrentamos a restricciones que hacen que apenas nos movamos a lo largo del día. En el día a día de la oficina, nos desplazamos con frecuencia a las mesas de los compañeros, a otras plantas, quizá incluso a comer fuera o al baño, a 50 metros de distancia.
Los puestos de trabajo ergonómicos también suelen faltar en casa. A largo plazo, esto se nota tanto física como mentalmente, porque cuando nos sentimos incómodos, bajan nuestros niveles de concentración y rendimiento.
Consejo de lectura: Hemos reunido cinco consejos de expertos para combatir la tensión de escritorio.
Entonces, ¿qué puede hacer para ofrecer a su cuerpo relajación y variedad?
Para relajarse bien, es importante planificar el tiempo de descanso y cumplirlo. Tus pensamientos deben poder desprenderse por completo de las cuestiones laborales, y la música ayuda a muchas personas a desconectar. Deja que entre aire fresco y respira hondo conscientemente. Puede sonar extraño, pero para muchas personas relajarse no es tan fácil y menos con sólo pulsar un botón.
Así que prohíbase pensar en el trabajo, deje a un lado el smartphone y demás y simplemente no esté disponible. Prevea también algo de tiempo para hacer ejercicio. Un paseo con vistas al cielo y la distancia al aire libre también hace maravillas en este caso.
Siempre puedes incorporar ejercicios de estiramiento. Cuando se habla de relajación, no se puede evitar el tema de los masajes. Cada vez son más las empresas que los ofrecen como prestación laboral. La alternativa en la oficina doméstica -pero también en la oficina como equipo de alquiler para los empresarios- sería un sillón de masaje para tratamientos intermedios. Los efectos positivos de un masaje son muy diversos. Por un lado, favorecen la circulación sanguínea y, con ello, el suministro de oxígeno. Esto conduce a una mayor relajación y una mejor concentración. Los masajes reducen el estrés, permitiéndole mantener la mente en los asuntos importantes que tiene entre manos.
La alimentación tampoco puede faltar. Todo el mundo conoce la sensación de tener que dormir una hora después de comer. La razón es que los alimentos pesados y difíciles de digerir sobrecargan tanto los órganos digestivos que el resto del cuerpo recibe menos sangre y oxígeno. Así que, después de todo, quizá una pizza con corteza de queso no sea el almuerzo ideal cuando se trabaja desde casa.
Resumamos los ingredientes de un descanso relajante en casa:
● Aire fresco ● Tiempo muerto digital (sin smartphone, sin pantallas) ● Ejercicio, estiramientos y ejercicios de estiramiento ● Un masaje relajante ● Comida fácil de digerir ● Sin temas de trabajo.
Más rendimiento con pausas de descanso
Numerosos estudios confirman desde hace tiempo el efecto positivo de las pausas de descanso durante la jornada laboral, y esto se ha extendido también a los empresarios. En las últimas décadas, han adaptado los lugares de trabajo y creado las correspondientes ofertas para crear un entorno productivo. Con el rápido cambio a la oficina en casa, este aspecto de nuestro mundo laboral quizá se haya descuidado un poco, por lo que ahora necesitamos ocuparnos activamente de nuestro propio bienestar. No sólo para ser empleados más eficaces, sino también para cuidar nuestra salud. La falta de ejercicio y el trabajo sedentario nos pasan factura no sólo física sino también mentalmente, lo que en última instancia afecta a la concentración y el rendimiento. Haz de una pequeña relajación tu objetivo diario y siente su efecto positivo a largo plazo en muchas otras áreas de la vida fuera de tu trabajo.
Cofundador y Director General de Massage Chair World. Con sus conocimientos especializados y su experiencia en el sector, ayuda a particulares y empresas a encontrar los sillones de masaje adecuados para la relajación, la salud y la vitalidad. Ofrece asesoramiento individualizado por teléfono o videoconferencia, así como en su sala de exposición a las afueras de Stuttgart.