Osteoporosis: dolor, prevención y opciones de tratamiento

La osteoporosis es una enfermedad cuyo nombre es, al menos, ampliamente conocido. En la vida cotidiana, nos la encontramos una y otra vez en forma de sinónimos y términos que en realidad no lo son: Atrofia ósea, debilidad ósea o incluso enfermedad de los huesos frágiles (en realidad, una enfermedad completamente distinta). El hecho de que la enfermedad sea tan conocida se debe a que alrededor de 200 millones de personas en todo el mundo la padecen y tienen que vivir con el dolor de la osteoporosis. 

La enfermedad provoca una reducción de la densidad ósea y puede tener graves consecuencias para la salud. A pesar de la creencia generalizada de que la osteoporosis es un problema de la vejez, la enfermedad también puede afectar a personas más jóvenes. 

La buena noticia es que existen muchas opciones de tratamiento que pueden ayudar a aliviar los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad. Los masajes también pueden ser un complemento útil en este caso, aunque un masaje para la osteoporosis requiere una mayor atención.

Consejo de lectura: Si desea saber más sobre las zonas en las que los masajes pueden ser eficaces, le recomendamos nuestro artículo: "De la cabeza a los pies: los masajes ayudan aquí"

Nota importante: Este artículo no sustituye el consejo médico. Si sus síntomas persisten, consulte a su médico.

¿Qué es la osteoporosis?

En la osteoporosis, la masa y la densidad óseas disminuyen, lo que provoca un aumento de la fragilidad de los huesos. Los huesos afectados pierden fuerza y son más susceptibles a las fracturas, incluso por pequeños esfuerzos o caídas. La osteoporosis suele desarrollarse gradualmente a lo largo de los años y a menudo pasa desapercibida hasta que se produce una fractura.

Fuente: https://www.hessing-kliniken.de/fileadmin/user_upload/01-hessing-stiftung/images/content/pillarpages/Knochenstruktur_Osteoporose.jpg

Esta enfermedad afecta principalmente a personas mayores, pero también puede darse en personas más jóvenes. Las mujeres se ven afectadas con especial frecuencia después de la menopausia. No es raro que aparezcan dolores musculares con la osteoporosis, pero esto no es un síntoma sino una consecuencia de la enfermedad.

Consejo de lectura: Más sobre Dolor muscular durante la menopausia en nuestro artículo.

Cómo se desarrolla la osteoporosis: Causas

El desarrollo de la osteoporosis es multifactorial y puede verse favorecido por diversas causas. Uno de los principales factores es la edad: la densidad ósea disminuye de forma natural con la edad. En las mujeres, este proceso se acelera tras la menopausia debido a la disminución de los niveles de estrógenos.

Otros factores de riesgo son la predisposición genética, los trastornos hormonales, una ingesta insuficiente de calcio y vitamina D y un estilo de vida generalmente inactivo. La osteoporosis secundaria también puede estar desencadenada por determinadas enfermedades o medicamentos. Básicamente se distinguen tres tipos de osteoporosis.

¿Qué tipos de osteoporosis existen?

Como la osteoporosis puede deberse a diversos factores y su evolución es individual, la enfermedad se clasifica en tres tipos diferentes:

1. Osteoporosis primaria: Esta forma es la más común e incluye la osteoporosis posmenopáusica, que afecta principalmente a las mujeres después de la menopausia. La osteoporosis senil es común en hombres y mujeres mayores. Ambos tipos están causados principalmente por el proceso natural de envejecimiento y los cambios hormonales.
   
   
2. Osteoporosis secundaria: Se produce como consecuencia de otras enfermedades o del uso de determinados medicamentos. Enfermedades crónicas como la artritis reumatoide, la diabetes o la insuficiencia renal crónica, así como el uso prolongado de corticosteroides, pueden alterar la densidad ósea y provocar osteoporosis.
   
   
3. Osteoporosis idiopática: Esta forma se produce sin ninguna causa reconocible y suele afectar a personas jóvenes y niños. Se desconocen los factores desencadenantes exactos y el diagnóstico suele hacerse descartando otras causas.

Síntomas de la osteoporosis

Sutiles y de desarrollo gradual: así podrían resumirse los signos de la osteoporosis. En la mayoría de los casos, los síntomas se manifiestan tras un largo periodo de enfermedad. Por este motivo, la osteoporosis no suele diagnosticarse hasta una fase avanzada.

Los signos más comunes de la osteoporosis incluyen

• Dolor de espalda: Debido a fracturas del cuerpo vertebral o microfracturas de las vértebras.
• Fracturas óseas: Especialmente en la cadera, la muñeca o la columna vertebral, incluso con poco esfuerzo - a menudo conocidas como fracturas por fragilidad.
• Pérdida de altura: Debido al colapso de los cuerpos vertebrales.
• Postura encorvada: Resultado de hernias vertebrales que provocan una espalda encorvada.
• Curación lenta de las fracturas: Los pacientes con osteoporosis se curan más lentamente, y las fracturas pueden provocar deformidades como la curvatura de la columna vertebral.

Todos estos dolores y síntomas típicos de la osteoporosis suelen tener graves consecuencias a largo plazo.

Dolor muscular en la osteoporosis: una consecuencia del debilitamiento de los huesos

El debilitamiento de los huesos en la osteoporosis tiene consecuencias de largo alcance que van más allá del riesgo de fracturas óseas. Un problema común es el dolor muscular causado por la osteoporosis debido al cambio de postura y a la tensión de los músculos. 

Cuando los cuerpos vertebrales se colapsan, a menudo se adopta una postura encorvada, que sobrecarga los músculos de la espalda y provoca tensión y dolor. 

Consejo de lecturaLos dolores musculares y sus causas son variados y pueden producirse en todas las partes del cuerpo. En nuestro artículo sobre Dolor muscular en todo el cuerpo encontrará más información sobre este tema.

No cabe duda de que el diagnóstico de la osteoporosis desempeña un papel decisivo para evitar consecuencias a largo plazo y encontrar el tratamiento adecuado lo antes posible. Entonces, ¿cómo determinar si alguien tiene osteoporosis?

¿Cómo se diagnostica la osteoporosis?

 

La osteoporosis suele diagnosticarse mediante una densitometría ósea, también conocida como DXA (absorciometría dual de rayos X). Este procedimiento mide la densidad de los huesos y ayuda a evaluar el riesgo de fracturas. Además, pueden realizarse análisis de sangre para comprobar los niveles de calcio y vitamina D, así como otros marcadores que podrían indicar un trastorno del metabolismo óseo.

La detección precoz es crucial para iniciar medidas terapéuticas adecuadas en una fase temprana y ralentizar la progresión de la enfermedad. Independientemente del momento del diagnóstico, existen diversas opciones de tratamiento para la osteoporosis, que le presentamos a continuación.

Tratamiento de la osteoporosis: ¿qué puede ayudar?

El tratamiento de la osteoporosis tiene como objetivo mejorar la densidad ósea, aliviar el dolor y reducir el riesgo de fracturas. Las opciones probadas para el tratamiento de la osteoporosis incluyen

1. Ejercicio y entrenamiento: La actividad física regular, especialmente el entrenamiento de fuerza y los ejercicios con pesas, fortalece los huesos y mejora la fuerza muscular. Las actividades suaves como el yoga y el tai chi también pueden favorecer el equilibrio físico y la flexibilidad y prevenir así las caídas.
   
   
2. Terapia farmacológica: Existen varios medicamentos que pueden ayudar a frenar la pérdida ósea o favorecer la formación de hueso. Los más utilizados son los bifosfonatos, la calcitonina, las terapias hormonales y, más recientemente, fármacos como el denosumab o la teriparatida.
   
   
3. Masaje para la osteoporosis: Los masajes suaves pueden mejorar la circulación y aliviar la tensión, lo que puede ser útil para el dolor muscular causado por la osteoporosis. Sin embargo, es muy importante asegurarse de que las técnicas de masaje no se apliquen con demasiada profundidad o intensidad, ya que podrían forzar los frágiles huesos. Por lo tanto, el tratamiento con masajes para la osteoporosis depende del estadio de la enfermedad y sólo debe ser realizado por expertos.

Consejo de lecturaEn nuestro artículo descubrirá en qué condiciones pueden utilizarse los sillones de masaje como terapia de acompañamiento o en prevención: ¿Son médicamente útiles los sillones de masaje?

Osteoporosis y nutrición

Además de las diversas opciones de tratamiento, la dieta también desempeña un papel clave en el tratamiento y la prevención de la osteoporosis. Una dieta equilibrada es crucial para la salud ósea y puede reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis.

Los nutrientes importantes para unos huesos sanos son

• El calcio: Esencial para la salud ósea. Buenas fuentes son los productos lácteos, las verduras de hoja verde y los alimentos enriquecidos.
• Vitamina D: Favorece la absorción del calcio en el organismo. La exposición a la luz solar y alimentos como el pescado azul o los productos lácteos enriquecidos son buenas fuentes.
• Proteínas: Importante para construir y mantener la masa muscular, que sostiene los huesos.

Una dieta adecuada puede mejorar la densidad ósea y reducir el riesgo de fracturas. Así que asegúrate de seguir una dieta favorable para los huesos: incluye alimentos ricos en calcio, como los productos lácteos y las verduras de hoja verde, obtén suficiente vitamina D mediante la exposición al sol, el pescado azul o sucedáneos, e ingiere suficientes proteínas para fortalecer los músculos y los huesos. 

Al igual que se puede contrarrestar positivamente la enfermedad a través de la dieta, también hay algunas cosas que deben evitarse a toda costa en el caso de la osteoporosis.

Lo que debe evitar con la osteoporosis

Algunas actividades y hábitos pueden ser más perjudiciales que beneficiosos para la osteoporosis. Entre ellos se incluyen:

• Masaje de Tejido Profundo: Esta técnica de masaje intensivo puede sobrecargar los huesos frágiles y debe evitarse.
• El tabaquismo: Perjudica la salud ósea y reduce la densidad de los huesos.
• Consumo excesivo de alcohol: Puede perjudicar la absorción del calcio y aumentar el riesgo de caídas.
• CafeínaUn consumo elevado de cafeína puede aumentar la excreción de calcio y, por tanto, reducir la densidad ósea.
• Falta de ejercicioLa falta de ejercicio puede provocar un deterioro de la densidad ósea, ya que los huesos no se estimulan lo suficiente sin un ejercicio regular.

Ser consciente de estos riesgos no sólo ayuda a minimizar el riesgo de desarrollar la enfermedad, sino que también contribuye a llevar un estilo de vida saludable en general de una forma relativamente sencilla. Veamos qué otras medidas puede adoptar para prevenir el desarrollo de osteoporosis.

Prevenir el dolor de la osteoporosis mediante un estilo de vida consciente y activo

La prevención del dolor y otros síntomas de la osteoporosis empieza a una edad temprana. Es importante fortalecer el sistema musculoesquelético y mantenerlo en forma, pero también vigilar el equilibrio de nutrientes.

Un estilo de vida activo y saludable es un maratón, no un sprint. Depende de la regularidad a lo largo de muchos años. Esto no significa que haya que forzarse a hacer algo todos los días. Sin embargo, muchas personas tienden a caer en la rutina de no ser activas en absoluto, y eso es exactamente lo que hay que evitar. 

Fortalecer los huesos y combatir los síntomas de la osteoporosis: tu estilo de vida marca la diferencia

La osteoporosis y el dolor que provoca son un reto diario para millones de personas. Y aunque la enfermedad no pueda curarse, comprender las causas y los síntomas de la osteoporosis puede suponer una valiosa contribución a la mejora de la calidad de vida de los afectados. Una dieta equilibrada, el ejercicio regular y la evitación de factores de riesgo como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol pueden tenerse en cuenta con relativa facilidad desde una edad temprana. 

Las técnicas de masaje suave, como el masaje sueco y el drenaje linfático, también pueden ayudar a aliviar la tensión de la vida cotidiana, favorecer la circulación sanguínea y mejorar así el aporte de nutrientes a todo el cuerpo.

Hay muchos factores, a menudo poco visibles, que pueden mejorar la calidad de vida a largo plazo. Nuestro consejo: sé proactivo, cuida de tu cuerpo y hazte el bien siempre que puedas.

 

Foto de portada: Otto Norin, otras fotos: Pratik Patel